Los atletas están constantemente buscando formas de mejorar su rendimiento. El deseo de correr más rápido, saltar más alto o levantar más, los tiene buscando la siguiente ventaja. ¿Realmente tiene impacto la música en el rendimiento deportivo? Muchos juran que escuchan música mientras están en el gimnasio para ayudarles a conseguirlo.

Controla las emociones

¿Cómo impacta la música en el rendimiento deportivo?

Los beneficios

Las investigaciones han demostrado el impacto positivo de la música en el rendimiento deportivo. Escuchar música mientras se hace ejercicio puede reducir su tasa de esfuerzo percibido en un 12% y mejorar su resistencia en un 15%.

Sin embargo, vale la pena considerar el ritmo de la música, ya que una investigación reciente de la Universidad John Moores de Liverpool ofrece hallazgos más matizados. Su estudio encontró que reducir el ritmo de la música disminuyó el ritmo cardíaco de los participantes y la distancia recorrida en bicicleta, mientras que acelerar el ritmo aumentó el ritmo cardíaco y el kilometraje, así como el disfrute de la música y el ejercicio.

 

Detener los pensamientos negativosControla las emociones

Escuchar música mejora el rendimiento de un deportista al distraerlo de los pensamientos negativos que pueden consumir la mente y dificultar el rendimiento. Investigaciones recientes han demostrado otro de los beneficios de la música en el rendimiento deportivo. Mostrando que los jugadores de baloncesto que eran propensos a tener un mal rendimiento bajo presión convirtieron más tiros libres cuando habían escuchado una pieza musical alegre de antemano, ya que esto los distrajo de la presión de actuar frente a una multitud.

 

Activa el piloto automático

Escuchar música puede animar a los atletas a operar con el piloto automático, por lo tanto fuera de su conciencia. El hecho de que los atletas de élite operen con el piloto automático es beneficioso, de tal manera que un estudio reciente descubrió que cuando se pedía a los golfistas de élite que realizasen un putt lo más rápido posible (operando con el piloto automático) tenían una mayor tasa de éxito, en comparación con cuando se tomaban su tiempo.

Las situaciones de alta presión suelen llevar a pensar demasiado, pero cuando un atleta opera con el piloto automático esto no ocurre y los movimientos se realizan de forma natural.

 

Controla las emociones

El impacto de la música en el rendimiento deportivoLas investigaciones han demostrado que los atletas pueden usar la música para manipular sus emociones antes de una competición. La atleta Dame Kelly Holmes dijo que escuchó las baladas de Alicia Keys como parte de su rutina previa a los Juegos Olímpicos de 2004, lo que la relajó y le permitió alcanzar su máximo rendimiento.

Sin embargo, el gran Michael Phelps tomó un enfoque diferente, y escuchaba canciones de Lil Wayne y Eminem para energizarlo y motivarlo.

 

Las desventajas

Distracción innecesaria

No obstante, también hay opiniones negativas con respecto a la música en el rendimiento deportivo. Muchos corredores de élite eligen no escuchar música mientras corren, ya que puede distraerlos. Estos atletas quieren poder concentrarse en lo que sus cuerpos les dicen, para poder regular sus funciones y correr al ritmo adecuado. Del mismo modo, necesitan estar alerta y ser capaces de escuchar lo que sucede a su alrededor, para poder responder y aplicar las tácticas necesarias para competir al máximo.

 

Conceptos erróneos

Puede ser que el acto de escuchar música no mejore el rendimiento, y en su lugar es la creencia de que la música mejora el rendimiento lo que causa los efectos positivos. En un estudio particular, al primer grupo se le dijo que escuchar música mejoraría su rendimiento, mientras que al segundo grupo se le dijo que obstaculizaría su rendimiento. Los investigadores encontraron que aquellos a los que se les dijo que la música mejoraría su rendimiento dieron un mayor número de vueltas en comparación con aquellos a los que se les dijo que dificultaría su rendimiento.

Otras investigaciones han demostrado que la música no mejora directamente el rendimiento, sino que fomenta el comportamiento arriesgado. El comportamiento arriesgado tiene el potencial de mejorar el rendimiento de un atleta al alentarlo a probar nuevas y potencialmente mejores estrategias; sin embargo, estos riesgos deben ser calculados y acordes con el nivel de destreza del atleta.

 

Sin impacto en la motivaciónDetener los pensamientos negativos

Contrariamente a las creencias populares, hay investigaciones que demuestran que, aunque escuchar música durante el calentamiento mejoró el humor de los atletas de balonmano, no tuvo un impacto en su motivación. Del mismo modo, otro estudio encontró que escuchar música motivacional no tenía efecto en el rendimiento de los nadadores de élite.

 

Pensamiento final

Las investigaciones actuales no parecen dar una respuesta clara sobre el impacto de la música en el rendimiento deportivo. Puede ser que realmente no haya una respuesta correcta, y que el hecho de que la música mejore o no el rendimiento dependa de las habilidades de los atletas, del tipo de música que escuchen y de sus niveles de motivación preexistentes.