El período menstrual femenino aún hoy se considera un enorme tabú en los deportes y prácticamente nunca surge una discusión al respecto. De hecho, algunos deportes como en tenis tienen torneos en los que la ropa blanca es una obligación, y muchas mujeres deben sufrir la incomodidad de jugar en pleno período. En este artículo conversamos sobre el gran tema tabú: la regla en el deporte.
Las grandes perjudicadas: las tenistas
Hablando en específico sobre el tenis, fue muy conocido el caso de una de las mejores tenistas británicas de aquella época, Heather Watson, quien debió pedir la asistencia médica al final del primer set de la ronda inaugural del Abierto de Australia en 2015. El motivo eran los síntomas que las mujeres conocen muy bien, como mareo, náuseas y debilidad. La ocurrido en aquel entonces resonó mucho en el mundo del deporte, y otra tenista británica, Annabel Croft, declaró: “Los dolores menstruales de las mujeres están siendo ignorados, y este estigma obliga a las deportistas a sufrir en silencio”.
Estudios sobre la regla en el deporte
Pero este ejemplo no es ni siquiera la punta del iceberg de la regla en el deporte, y una investigación realizada por la UCL y la Universidad St. Mary encontró que más de la mitad de las atletas consultadas cree que su ciclo menstrual afecta su entrenamiento y su rendimiento.
Resulta una completa locura que el resultado de un partido, o la carrera completa de una competidora, dependa de si se está produciendo o no un fenómeno tan normal de la naturaleza femenina como lo es un desprendimiento en el útero.
También resulta extraño que, a pesar de este tipo de estudios y tantas otras declaraciones de deportistas al respecto, la regla en el deporte sea un tema que prácticamente no existe en el discurso deportivo o en los análisis de los profesionales.
Más casos en el deporte de elite
La deportista Carolina Marín contó hace poco en una entrevista con El País, que su primer día de regla lo pasa fatal. Sin embargo, solo en dos de sus cientos de entrevistas que ha ofrecido a diferentes medios le han preguntado al respecto.
“En un torneo llegué a tomarme tres ibuprofenos para poder aguantar el dolor. Cuando me baja la regla se me hinchan muchísimo los ovarios y tengo una inflamación del abdomen brutal, es horrible. Si es un día de entrenamiento y me levanto así tengo que llamar a Fernando (su entrenador) y pedirle que me lo retrase porque no me puedo mover del sofá. Me quedo allí en plan croqueta”, contó.
Sin embargo, cree que tiene suerte, ya que ha visto y hablado con otras compañeras de profesión que durante los primeros tres días de regla se encuentran vomitando y sin poder salir de la cama.
Constanza Amundson, 24 años, es jugadora de hockey hierba desde los 8 años de edad y es internacional con España y, además, estudia psicología.
Según le contó al mismo diario El País, su forma de luchar contra sus síntomas y poder convivir con la regla en el deporte es simplemente rezar: “Los días antes de que me baje la regla me pongo a rezar que por favor no sea dolorosa este mes porque me pilla fatal”. Sin embargo, confiesa que ha llegado a morirse de dolor y tener que llamar a su hermana al trabajo para que fuera a casa a estar a su lado, sin hablar, solo para tenerla cerca. Incluso ha llegado a tener vómitos, temblores y espasmos.
Regulación mediante anticonceptivos y los productos sanitarios
Los productos sanitarios que se comercializan son, casi siempre, promocionados bajo el concepto de mantener todo en secreto y que el flujo sea discreto. Lo importante es garantizar que nunca ocurra una fuga que resultaría en la vergüenza total.
El problema, más allá de todo el erróneo concepto, es que el acceso a este tipo de artículos sanitarios es, sin duda, un privilegio de las mujeres de los países desarrollados.
Por otro lado, para una deportista resulta muy complicado poder mantener un nivel competitivo a lo largo de todo un mes y la forma de poder hacerlo es intentar mantener la regla controlada mediante el uso de anticonceptivos. Sin embargo, lejos debería estar esta opción de ser la solución definitiva para la regla en el deporte.
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